¿Alguna vez has pensado en todas las palabras que salen de tu boca? Muchos pensamos que somos buena onda en todo momento y que las cosas malas no deberían de ocurrirnos porque pues; ¡Somos buena onda! Pero la verdad es que las palabras que salen de nuestra boca tienen un impacto grandísimo y muchas veces no lo pensamos. Y no solo las palabras también las acciones.
La semana pasada fui a ver a una tía, me abrió, se paró en la puerta, le entregue unas cosas y antes de irme me agradeció por amar tanto sus chili dog (mi tía hace los mejores chili dog del mundo y durante todo el año me ha enviado cada que vez que puede, porque sabe que me encantan). Su cara de agradecimiento me hizo sentir tan feliz porque yo sé que ella los hace con mucho amor y que no hay nadie en este mundo que los valore tanto como yo. Por mi parte le agradecí por ser tan linda, ella se derritió de amor al escuchar mis palabras y al despedirme las dos nos habíamos llenado de pura buena vibra y amor.
Yo estaba súper cansada ese día que fui a verla y cuando me fui de ahí mi cansancio se había ido y mi corazón estaba feliz, en mi camino a casa me topé con unos niños en el semáforo y recordé que tenía unos dulces en mi bolsa, los saque de inmediato y se los di a una niña, me agradeció y corrió a la banqueta y no dejo de mirarme con una enorme sonrisa en el rostro y al verme partir me dijo adiós.
Ese día unas hermosas palabras fueron seguidas de un acto de amor. Cuando uno está feliz y lleno de amor no piensa en lo malo sino en lo bueno que lo rodea. Este ha sido un año difícil para TODOS en muchos aspectos, unos perdieron su negocio, otros su trabajo, otros no pudieron casarse, irse de viaje y otros perdieron la vida.
Necesitamos con urgencia palabras de amor y de empatía, no necesitas decir un te amo y abrazar a todos los que se cruzan en tu camino, puedes decir mucho con pocas palabras y acciones sencillas pero significativas.
En lo personal siempre he creído que todo lo bueno y malo que haces regresa a ti. Y aunque muchas veces uno es bueno nos ocurren cosas malas y para esas ocasiones te sugiero respirar, dejarlo ir y continuar. Sin importar que el año este por terminar cosecha cosas padres, se amable, se bueno, se agradecido, se buena onda, pero sobre todo buena vibra. ¡Hasta la próxima!
23 dic 2020 - Por: Karla de la Rosa
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